Propiedades y usos del Lapislázuli
Lapislázuli
El lapislázuli es realmente una mezcla entre lazulita, calcita y pirita. Está clasificada dentro del grupo de los silicatos. Pertenece al grupo de la Sodalita.
El lapislázuli (del latín lapis, ‘piedra’, y del árabe clásico lāzaward, proveniente a su vez del persa lağvard o lažvard, derivado del sánscrito rājāvarta, “rizo de rey”) es una gema de característico color azul ultramar, muy apreciada en joyería desde la antigüedad.
Prácticamente todo el lapislázuli utilizado en la antigüedad en Eurasia se obtenía de minas situadas en las montañas occidentales que se encuentran en Hindukush de Afganistán, las cuales todavía son explotadas con procedimientos muy similares a los utilizados hace miles de años.
El descubrimiento de una punta de flecha de lapislázuli en 1921 en Chile, donde se haya también uno de los yacimientos más importantes, confirmó que era utilizada también en la prehistoria de la América precolombina.
En el antiguo Egipto se consideraba una piedra muy importante y preciada, adornando los escarabajos sagrados con ella, o en máscaras funerarias.
Varias piezas de lapislázuli de una gran belleza se hallan en el tesoro funerario de Tutankhamon. También la usaban para la medicina en forma de polvo y como pigmento
En efecto, el polvo del mineral, la azurita o lazurita, proporcionaba un pigmento azul, el azul ultramar, y en la Edad Media, se usaba para producir el característico pigmento azul ultramar para pintores o para teñir telas.
Pintores del Renacimiento como Da Vinci, Durero o Fra Angélico la utilizaron con gran maestría y lo llamaban “oro azul”.
De azul índigo intenso con destellos de pirita siempre es una piedra opaca. El valor de esta gema se da por la intensidad de su color, cuanto más oscura más valiosa es.
Beneficia el sexto Chakra.
Los antiguos egipcios ya conocían sus propiedades mágicas, y fue muy utilizada por los faraones.
Despeja la mente, ilumina el camino, lanza luz sobre la verdadera realidad que enfrentamos, guiándonos hacia las soluciones de los problemas.
Esta piedra más que a nada está ligada a la visión y a la comunicación tanto en el plano físico como en el plano espiritual. Abre el tercer ojo y equilibra el chakra de la garganta.
Aflora la visión intuitiva, aumenta la capacidad de comunicación verbal y extrasensorial, permitiéndonos expresar mejor nuestros pensamientos a los demás y a escuchar la verdadera voz de nuestro interior.
Es una piedra que ayuda a liberar rápidamente el estrés, aportando una paz profunda.
Posee una enorme serenidad y trae la clave de la realización espiritual.
Es una piedra de protección que contacta con los espíritus guardianes o ángel de la guarda. Reconoce el ataque psíquico, bloqueándolo y devolviéndolo a su origen.