Propiedades y usos de la Perla
Perla
Las perlas son esferas hechas de nácar producidas dentro del cuerpo blando de los moluscos, especialmente en los bivalvos, alrededor de partículas extrañas que ingresan al cuerpo del animal.
Es decir que, ciertos vivlavos, cuando un cuerpo extraño, penetra en el interior de su concha, como son incapaces de echarlo de nuevo al exterior, han inventado una curiosa manera de defenderse.
Producen una sustancia, llamada nácar, con la que van rodeando al intruso hasta formar una esfera de nácar. A eso le llamamos perla.
Mientras la perla sigue en el interior del animal, ésta va aumentando de tamaño con él. Razón por la cual hay perlas de diferentes tamaños.
Por supuesto, la humanidad ha dado desde siempre mucho valor a estas perlas, que no son piedras propiamente dichas, pero que son excepcionalmente bellas.
Y, a eso hay que añadirle, esa transformación de algo dañino en algo bello producido por un animal en su defensa.
Así que, ha inventado también la manera de hacerlo, digamos, más rápidamente.
Asi nacieron las perlas cultivadas.
Se trata de hacerlo en serie, en una especie de piscifactorías, en las que ponen a, generalmente, ostras, a producir perlas de manera controlada e intensiva.
Las perlas cultivadas se producen mucho más deprisa porque el objeto que ponen en su interior ya es esférico, por lo tanto, la forma ya la tienen hecha y, el animalito, solo tienes que rodearla de nácar.
Luego, claro está, dependiendo del tiempo que pase la esfera dentro de la ostra, la capa de nácar será más o menos espesa y por lo tanto su valor será menos o mayor.
También cuenta la clase de ostra en la calidad del nácar.
Es verdad que, el hecho de que las perlas sean cultivadas disminuyen un poco su valor. Pero hay marcas que han logrado poner sus perlas cultivadas ern un valor altísimo.
Las perlas más conocidas son las consideradas como gemas o piedras preciosas, por su simetría y su particular lustre.
Las perlas más preciosas son producidas en su inmensa mayoría por las ostras.
Presentan varios colores, en general en tonos suaves y pasteles, pero, incluso, puede ser negra.
Tiene un lustre muy característico al que se da el nombre de perlado.
El origen de su nombre se desconoce ya que se piensa que ha sido utilizada desde la más remota antigüedad. Hay referencia a la perlas en la Biblia, por ejemplo.
La hipótesis más probable es que provenga del latín perna o pernula nombre que al parecer le daban a un molusco bivalvo que las producía, semejante a la ostra.
Evoca la gentileza, la lealtad, y la justicia. Símbolo de nobleza y distinción.
Está ligada a la energía lunar.
Las perlas se utilizan mucho en joyería, siendo bastante raro encontrar a alguien que no le gusten las perlas.
Además de completamente esféricas, se producen algunas variedades más ovaladas e, incluso, con formas más extravagantes.
Hay que tener mucho cuidado porque la Perla es muy fácil de falsificar y no es raro encontrarse con perlas que parecen auténticas y sólo llevan un leve baño, que, con muy poco uso de acaba despegando y te encuentras con una bola de plástico y nada más.
Lógicamente, estas perlas falsificadas no son de ninguna utilidad.
Aunque se le atribuye energía lunar, sobre todo por su fulgor que se asemeja a la Luna en alguna de sus fases, personalmente, le doy más valor al efecto de protección que es el que le ha dado su productor original.
Por eso, yo, particularmente recomiendo las perlas como una forma de formarse una especie de barrera protectora alrededor, frente a las energías negativas o frente a posibles enemigos, sobre todo psíquicos.