Propiedades y usos del Hematite
Hematite
El oligisto, hematita o hematites es un mineral compuesto de óxido férrico y constituye una importante mena de hierro ya que en estado puro contiene un 70 % de este metal.
En estado natural es de color negro con una raya de color rojo intenso que hace que se pueda identificar con bastante facilidad.
También hay una variedad terrosa que incluso mancha de rojo al tocarla.
Al pulirla ostenta un color gris oscuro de apariencia metálica, con brillo espejado.
Se torna magnética al calentarse aportando todos los beneficios terapéuticos de los imanes ya que está emparentada con la magnetita.
Hay una variedad llamada “especular” que refleja como un espejo razón por la cual fue usada para su fabricación en la antigüedad.
Su nombre procede de la palabra griega “haimatitis”, que significa “rojo sangre”.
Ese nombre se deriva del color que tiene cuando ha sido machacada y transformada en un polvo fino. Los primitivos descubrieron que el hematite podría triturarse y mezclarse con un líquido para su uso como una pintura o cosmético.
Las pinturas de cuevas, conocidas como ” pictogramas “, que datan de hace 40.000 años se han creado con pigmentos de hematite terrosa.
Sigue siendo uno de los minerales más importantes de pigmento.
Se ha extraído en muchos lugares de todo el mundo y se ha comercializado ampliamente como un pigmento rojo.
Durante el Renacimiento, cuando muchos pintores comenzaron a utilizar los aceites y el lienzo, el hematite era uno de los pigmentos más importantes ya que su color era opaco y permanente.
Puede ser mezclado con un pigmento blanco para producir una variedad de colores rosados que se utilizaron para pintar la carne.
China, Australia, Brasil, India, Rusia, Ucrania, Sudáfrica y los Estados Unidos son los principales productores del mundo de mineral de hierro (incluye hematite, magnetita y otros minerales).
Concentradora de energía, actúa principalmente en el plano físico. Es la piedra de los guerreros.
Ayuda a la mente a centrar la atención y aumenta la capacidad intelectual. Activa la autodisciplina y concentra la fuerza interior hacia objetivos concretos.
Muy útil para personas desatentas y dispersas, pero su uso en demasía puede obsesionar a la persona por el trabajo, haciéndole olvidar la necesidad del descanso y provocar fatiga mental.
También conocida como piedra sanguínea fue en la antigüedad muy utilizada para el beneficio de la sangre.
Se creía tener propiedades vasoconstrictoras y por eso era usada para combatir las hemorragias, auxiliar en el parto y cicatrizar heridas.